El 17 de diciembre quedará en la memoria de los pilarenses como el día del enorme temporal que asoló el distrito. Con la tormenta aún fresca, muchísimas familias siguen lidiando con los efectos de la catástrofe. Muchas otras sin embargo ya respiran aliviadas: su cuadra fue desobstruida, el poste caído levantado, los árboles tirados por el viento se removieron. El personal de Defensa Civil trabaja sin parar desde el momento uno en realizar estas tareas en todos los barrios.

Para graficar la magnitud de lo acontecido vale señalar que en todo Pilar se cayeron más de 1.400 árboles y casi 400 postes. Hubo casi 500 cables colgados en la vía pública, unos 30 carteles tirados por el viento y el triste número de casi 100 casas dañadas. Sin dudas una verdadera catástrofe.

Frente a esto, el personal de Defensa Civil puso manos en acción para poder volver a la normalidad lo más pronto posible. Los árboles caídos sobre tendido eléctrico, así como los postes derribados y los cables colgando, foco de posible peligro para los vecinos, van siendo removidos uno a uno en cada barrio. Asimismo se logró reanudar la circulación en todos los accesos principales de las localidades, quitando las ramas que impedían el paso, y se avanza en solucionar el resto.

También los trabajadores están abocados a remover los árboles caídos sobre las viviendas y sobre los autos, así como en asistir en todo lo posible a las familias que sufrieron daños. La tarea es colosal, y si bien muchos vecinos ya ven la situación normalizada en su cuadra, desde el Municipio se continúa trabajando sin pausa para solucionar todo lo que resta.