El intendente de 25 de Mayo, Ramiro Egüen, fue acusado de persecución política por la concejal Claudia Lobosco, quien denunció que fue impedida de ingresar a su oficina en el Honorable Concejo Deliberante (HCD) por decisión del oficialismo. El hecho ocurrió el pasado martes.

La edil relató que al presentarse a trabajar encontró cerrado el acceso a su despacho, bloqueado mediante un pasillo interno de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), según instrucción del presidente del cuerpo, Javier Demarco. “Es un grave atropello”, expresó Lobosco en declaraciones a medios locales.

Claudia Lobosco apuntó al Ejecutivo por hostigamiento institucional

La concejal atribuyó el cierre del despacho a represalias políticas tras su decisión de apartarse del bloque oficialista, motivada por diferencias con el manejo de gobierno de Egüen. “Ya no se trata solo de una escribanía del gobierno, ahora el Ejecutivo decide hasta quién puede usar una oficina”, afirmó con dureza.

La situación, según Lobosco, refleja una preocupante subordinación del Poder Legislativo al Ejecutivo: “Paradójicamente, Egüen repite las mismas prácticas que criticaba cuando el Concejo estaba en manos del kirchnerismo”, denunció.

Según un medio local, Lobosco es una de las pocas concejalas que recibe de forma cotidiana a vecinos en su oficina, y ahora se ve obligada a continuar su trabajo desde su domicilio particular.

Conflicto por la ordenanza fiscal: otra chispa en la interna oficialista

La tensión escaló semanas atrás cuando Lobosco encabezó una votación que anuló la ordenanza fiscal e impositiva impulsada por el oficialismo. La norma proyectaba subas de hasta el 700%, lo que provocó rechazo en sectores de la oposición.

La concejal fundamentó su decisión al señalar que el texto vigente no se correspondía con un decreto del propio Egüen que había concedido beneficios fiscales al sector agropecuario, sin respaldo legislativo. “Un decreto no puede modificar una ordenanza sin tratamiento legislativo”, remarcó.

Desde entonces, las relaciones con el Ejecutivo se deterioraron, y la edil denunció un intento sistemático de silenciar voces críticas dentro del cuerpo deliberativo.

Una advertencia por los derechos de representación política

Lobosco adelantó que evalúa hacer presentaciones ante organismos competentes por considerar vulnerados sus derechos como representante electa. Aseguró que la maniobra busca “disciplinar” a quienes se animan a cuestionar al oficialismo.

“La política no puede avanzar sobre las instituciones con estas prácticas. Esto no es solo contra mí: es un mensaje de castigo a cualquiera que se atreva a pensar distinto”, expresó la concejal.

Hasta el momento, ni Egüen ni Demarco realizaron declaraciones públicas sobre la situación. El conflicto suma tensión a la ya convulsionada política local de 25 de Mayo, donde el equilibrio de fuerzas en el HCD parece entrar en una etapa crítica.

Con un nuevo frente abierto, la administración de Ramiro Egüen enfrenta uno de los momentos más incómodos desde su llegada al Ejecutivo. La falta de diálogo interno y el uso del aparato institucional para presionar a la oposición marcan una señal de alerta sobre la salud democrática en el ámbito municipal.